viernes, 29 de abril de 2016

Ano de 2015. A Orixe dos Ozores de Salceda de Caselas

Ozores foi un apelido que se consolidou no século XIV en Salvaterra fundando a influinte casa de Teáns, de alí estendeuse pola antiga provincia de Tui, establecéndose unha rama en Mosende que máis tarde, a finais do século XVIII, enraizou en Salceda, emparentándose cos Gil e Cabaleiro oriúndos de Salceda. 

A través de máis de 130 xeracións descríbese neste traballo a ascendencia da familia Ozores de Salceda, descubrirás insospeitadas relacións familiares e antecesores que foron célebres personaxes históricos que marcaron o curso da historia de Galicia, de España e da Humanidade.


Dimensións do libro: 15 x 23 cm. 288 páxinas
Categoría: Historia
ISNB: 978-1-36-462571-9
Depósito Legal: PO 638-2015

Precio: 7,00 euros + gastos de envío

Venta exclusiva en www.blurb.es


lunes, 25 de abril de 2016

Ano de 1885. Festas da Concepción

Na entrevista feita a don Juan Antonio Sanjuan Araujo (Antonio do Cacholas) no ano 1964, por ser a persoa máis vella da parroquia -tiña 98 anos-, describe como era a festa da Concepción nos seus tempos mozos, cara a primeira metade da década de 1880, facendo unha interesante retrospectiva de oitenta anos atrás.

Menciona un dato que me parece interesante: que o adro da igrexa era o actual cemiterio. 

E ... descúlpeme señor Antonio, pero alégrome de que non casase coa miña tataravoa Rosina de Xan Piñeiro, xa que entón non podería estar eu escribindo estas líñas... 





El Pueblo Gallego, 1 de agosto de 1964
Entrevista con D. JUAN ANTONIO SANJUAN ARAUJO
El hombre más anciano de la Villa.
Cuando visitamos a don Juan Antonio Sanjuán Araujo, lo encontramos acompañado por su hijo Daniel, su nuera y tres nietos, quienes nos muestran el Carnet de Identidad de don Juan, en el que figura como fecha de nacimiento, la del 27 de abril de 1866, o sea, que ha cumplido los noventa y ocho años de edad. Y, a pesar de ellos, conserva muy bien todos los sentidos corporales. En el momento de nuestra visita, don Juan Antonio estaba leyendo una carta manuscrita que recibió, aquel mismo día, de su hija Isolina, desde Buenos Aires. Al manifestarle nuestra intención de entrevistarle para EL PUEBLO GALLEGO, se prestó muy amable, contestando con toda normalidad a nuestras preguntas.
-Don Antonio, ¿podría hacer memoria y decirnos cómo se organizaban las fiestas de la Virgen de la Concepción en sus años jóvenes?
-Por aquel entonces, la villa aún se formaba en un solo bloque, y los mozos más sobresalientes eran los organizadores de la fiesta. De los que más me recuerdo es de Modesto de Sestelo, hijo de don José, perito y juez; Antonio Cabaleiro, o el “Rabioso”, y, ya recuerdo menos de “Xan Dego”. Por cierto, un año, no sé porqué cosas hubo divergencia de opiniones, entre los dos primeros, y se pelearon de firme.
-¿Que sacerdote regentaba la parroquia de Santa María, en sus primeros años?
-El abad que llamaban Fray Mauricio, que fue quien me bautizó.
-Por aquel entonces, ¿quién era Alcalde?
-No recuerdo bien, pero quien estaba mucho por el Ayuntamiento (entonces una caseta de mala manera) era don Pepe de Picoña, y, como secretario, don Santiago Boente.
-Volviendo a las fiestas, ¿donde se celebraban antes de adquirir los terrenos del actual “torreiro”?
-En el atrio (hoy cementerio) y en una pequeña encricijada de caminos que existía al lado.
-¿Por quién era amenizadas?
-Por la música de esta villa, que dirigía Domingo de Castro, y que por las fiestas estaba completa (unos catorce o dieciséis músicos), los “Gaiteros de Portoguesino”, que les llamábamos a Grileira”, que era para los jóvenes, y “o Matón”, que llevaba el papel más serio, y que cobraban por actuar, de doce a catorce reales cada tarde.
-¿Que baile se estilaba entonces?
-El suelto con “castañatas”, muy bonito por cierto, llamados “roda” y la “guía”. Más tarde, los que venían de América impusieron los bailes “agarrados”, lo que dio lugar a no pocas peleas entre los partidarios de una u otra modalidad, llegando a motearse “matones” los que querían el antiguo, y “afiladores” los que pretendían implantar el moderno.
-¿Que recuerdo guarda usted de aquellas fiestas?
-Una “pandiga” (merienda) que hicimos por el año 1885. Eramos ochos mozos y ocho mozas. Compramos un calabazo de vino en el “Carro de Gerardo”, por un real, dos roscas que fueron muy caras, a trece reales cada una, y las mozas pusieron rosquillas “das gordas”, que valían a “perro grande” la docena. La novia que me acompañaba era Rosina de Xan Piñeiro de San Jorge, que después me traicionó casándose más tarde con el cirujano don José Núñez.
-¿Fue alguna vez de la Comisión de Fiestas?
-No, porque el año 1886 marché a Buenos Aires, regresando en mayo de 1905, precisamente el día de San Cipriano, y en la fiesta de la Concepción de ese año conocí a la que había de ser mi compañera, casándome al poco tiempo.
-Y dejando las fiestas, ¿cuál era su distracción favorita?
-La caza, siendo mi compañero inseparable Jesús dos Penedos y algunas veces, don Leopoldo Repente y don Ramón Troncoso.
-¿Rocordaría algún detalle de su vida de cazador?
-Lo que no se me olvida nunca es aquella tarde en que quedé sin escopeta. Me invitaron a cazar a Cabreira, cerca de la quinta de Ramiráns. Cada uno acudiría a dicho lugar. Cansado de esperar vi en un pino un “gayo”, y no por lo que la pieza valía, sino por llamar a los compañeros por si estaban cera, lo disparé. ¡Nunca tal hiciera! Tan pronto sonó el tiro, una voz me dice: ¡Alto. La Guardia Civil!. Doy un salto tratando de escapar, y me encontré con otro guardia. ¡No tuve salvación! Aquel año yo no quitara licencia. Total, pérdida de escopeta y multa de ocho duros y una peseta en el Ayuntamiento de Salvatierra de Miño.
-¿No era usted aficionado al juego?
-Algo si. Desde que vine de Buenos Aires jugaba al “truco”, siendo los compañeros que ahora más recuerdo, Bernardo do Picouzo, Joaquín da Brasileira y José do Picouzo …
Como la tarde daba a su fin, dimos por terminada esta página retrospectiva de nuestra villa. El señor Sanjuán no se mostraba cansado. Esperemos que, dentro de dos años, cuando cumpla su centenario, volveremos a entrevistarlo.

Florencio PEREZ PEREZ.


A entrevista formaba parte dunha folla adicada a Salceda con motivo das festas de Concepción do ano 1964, onde tamén estaba o saúdo do alcalde Rafael Tilve, o programa das festas e un artigo de José Carrera. Como curiosidade mostro os anuncios publicitarios que completaban a páxina.







sábado, 16 de abril de 2016

Ano de 2016. ATENCIÓN - IMPORTANTE, BÚSCASE NESTA VILA DE SALCEDA:

Por suxerencia de varios de vos, seguidores do blog, promovo este chamamento para intentar localizar e recuperar os tres elementos representativos do antigo pasado da nosa vila, que probablemente estén irrecuperaveis, pero como a esperanza é o último que se perde, quizáis algún deles todavía existe, e está nalgunha casa desta vila esquenzido, sen que os seus donos sepan que significan e o seu valor histórico. Por iso invítovos a botar unha ollada nas antigas casas dos vosos familiares por si acaso ...

Mirade nos faiados, pinchos, adegas, calquer sitio das casas dos vosos pais ou avós, ou quizáis nunha esquina, onde pode haber un vello arcón de madeira con tres pechaduras, un extraño bastón, ou no xardín, unha mesa de pedra que ten un só pé labrado, tamén de pedra, e que preguntando sobre a súa orixen, quizáis podades averiguar que non leva colocada mais de 15 anos nese sitio, e que poidese provir do torreiro da festa da Concepción.

Arca de tres pechaduras:

Esta foto non é da nosa arca. Púxena para darvos unha pista de como pode ser. 
A foto trátase da arca dunha Cofraría de Benavente, que podría ser similar á de Salceda.

Os documentos importantes da vila, como o documento de privilexio real da venta aos veciños, estaban custodiados nunha arca con tres pechaduras de tres chaves distintas. As tres chaves estaban en mans de tres persoas distintas, desta forma só se podía abrir estando de acordo as tres personas coas súas respectivas chaves. 

Ningúen podía abríla individualmente, este sistema era para evitar o acceso individualizado aos documentos, garantizando a integridade e seguridade dos mesmos.

A súa existencia consta en varios documentos:




... tienen su privilegio y cédula Real, en la Arca de Concejo de este coto, por lo que no pagan sus vecinos vasallaje ni derecho alguno y respondieron. (Libro de Interrogatorio do Catastro de Ensenada. Arquivo Histórico Provincial de Pontevedra)

2º. Que tengan Arca de tres llabes para Recoger privilegios, Reales hordenes Y más papeles de dicha Villa. (Auto de buen gobierno del año de 1733 de Santa María de Salceda. Archivo Diocesano de Tui)


Vara de impartir xustiza:

A posesión do báculo ou bastón era o símbolo de distinción que o xuez tiña respecto ao mando ou poder que posuía para impartir a xustiza. Cando entornaba a vara facíao en nome do Rei, era o símbolo de delegación que tiña, e era sempre utilizada no momento de dictar sentencias, impartir xustiza ou incluso para impoñer orden e esixir obediencia.

Esta vara da foto non é a da nosa vila. Púxena para darvos unha pista de como pode ser.


En varios documentos se menciona a existencia e utilización da citada vara:





...le entregueys luego las varas della que teneys para que le use y exerça la jurisdicion por los alcaldes ordinarios y otra justicias y personas y segun y de la manera que agora se usa y exerce por las puestas y nombradas por el dicho ovispo y dignidad (documento de dismenbración das feligresías de Santa María de Salceda, San Xurxo, etc)

En la villa de Santa Maria de Salzeda al dia mes y año atras dichos por ante mi escribano de su majestad, dicho lizenciado Dn Joseph Gill Carballido, juez ordinario desta dicha villa (…) y su merced dicho juez se fue acercando para acia las escalas de dicho corredor llevando su vara alta de justicia en las manos … ( Arquivo Histórico Nacional. ES.28079.AHN/1.1.4.3.1 Consejos,35062, Exp.2.)


Mesa de pedra:

Trátase dunha mesa de pedra, dun só pé, que estaba sita no adro da Igrexa de Salceda, nela celebrábanse as Asembleas veciñais.

Non dispoño de ningunha foto, pero si algún de vos tedes algunha, invítovos a enviarma e así colgala neste blog. Dita histórica mesa de pedra, permaneceu intocable no adro da Igrexa varios séculos, ata que no século pasado foi trasladada a un lateral do torreiro da festa onde permaneceu ata fai poucos anos e de alí desapareceu.

A súa existencia consta documentada en varias actas de asembleas:




    Nunha acta do ano 1781 pódese leer:

... Conbocados que fueron a este fin la maior y más Sana parte de los Vezinos, Moradores y naturales de esta misma Villa, en el Atrio de la Yglesia de ella, a Una Voz eligieron ...”

    Noutra acta do ano 1794 dí:

.. así Juntos y congregados según Costumbre Ynmemorial y sentados a la Mesa de Piedra que para Yguales Actos se halla en el Citado Atrio ...”




Se queredes aportar algunha suxerencia ou algún dato podedes facelo a través dun comentario ou no email seguinte: santamariadesalceda@gmail.com




martes, 5 de abril de 2016

Ano de 1592. Os veciños de Salceda reunidos cada ano nunha asamblea en torno á mesa de pedra que estaba sita no adro da Igrexa, elexían aos seus gobernantes de entre os propios veciños.

Aínda a día de hoxe conserva unha especial importancia o antigo coto veciñal de Santa María de Salceda, debido a que é un dos escasos entes galegos deste tipo dos que se conserva documentación administrativa, custodiada no Arquivo Histórico Diocesano de Tui, a cal permite estudiar hoxe o funcionamento da actividade política e administrativa daquela época. 

Cabe recordar que en Salceda comezou o seu funcionamento no ano 1592, mentres que na maioría dos municipios galegos apenas levan dous séculos de democracia.

A bondade do sistema veciñal de Santa María de Salceda, en contraposición do resto de parroquias que estaban sometidas a un señorío, era enorme, contaba coa ventaxa económica de verse libre do pago das cargas señorais e tamén libre dos abusos do fidalgo ou bispo de turno que gobernaba a vida dos seus súbditos.

A poboación era básicamente labrega. Para ter unha idea a título ilustrativo, no ano 1753, descríbese nos libros de vecindario de Personal do Catastro de Ensenada, as seguintes ocupacións que tiñan os veciños de Santa María de Salceda:

-        10 sacerdotes
-        2 fidalgos
-        1 abogado
-        2 tendeiros
-        9 carpinteiros
-        8 sastres
-        4 zapateiros
-        1 ferreiro
-        4 carrexones
-        1 maestro
-        1 procurador
-        E o resto, 817 persoas adicábanse a labores do campo.

A elección dos cargos era anual, e só podían ser elexidos os veciños naturais da propia parroquia de Salceda, quedando excluidos os forasteiros.

En Salceda, os veciños varóns cabeza de familia reuníanse en asemblea cada ano para elixir os postos da administración república. A asemblea celebrábase o 1 de xaneiro de cada ano, á saída da misa maior sempre no mesmo lugar, nunha mesa de pedra que estaba sita no adro da Igrexa

Nunha acta do ano 1781 pódese leer:



“ ... Conbocados que fueron a este fin la maior y más Sana parte de los Vezinos, Moradores y naturales de esta misma Villa, en el Atrio de la Yglesia de ella, a Una Voz eligieron ...”


Noutra acta do ano 1794 dí:



“.. así Juntos y congregados según Costumbre Ynmemorial y sentados a la Mesa de Piedra que para Yguales Actos se halla en el Citado Atrio ...”


Dita histórica mesa de pedra, permaneceu intocable no adro da Igrexa varios séculos, como silenciosa testemuña do valente pasado desta vila, ata que no século pasado foi trasladada a un lateral do torreiro da festa onde permaneceu ata fai pouco tempo. Descoñezo nestes intres o paradoiro de tan importante patrimonio municipal.

A parroquia estaba diferenciada en duas zonas, a zona da Igrexa (Barral, Feira, Barreiro, etc) e zona de Pegullal (Pegullal, Esfarrapada, Pedra, etc.).  Unha vez congregados, os catro cargos saíntes –xuez-alcalde, procurador xeral e dous rexidores-, conxuntamente propoñían ao pobo tres candidatos por cada novo cargo público, dous deles correspondentes á zona da Igrexa e un para a zona de Pegullal, procedíase a votación e non sempre saían elexidos os propostos.
Soían ser unhas eleccións pacíficas, aínda que tamén, como non podía ser de outra forma, había certas desavenencias, como mostra: No ano 1798 a xustiza e os rexidores pleitearon có fidalgo Manuel María de Avalle, que contaba co apoio de varios veciños representados por Domingo Antonio Gil, sobre a validez da última elección.

Imprescindible citar como fonte de información deste post á obra: “Mecanismos y Sociología del Poder en un Coto Agrario de Dominio Vecinal: La “Villa” de Santa María de Salceda en el Siglo XVIII” de Juán Miguel González Fernández.

A elección de catro cargos públicos por ano, ante unha poboación tan reducida -só podían votar e ser elexidos os varóns maiores de idade (con 24 anos se acadaba a maioría de idade)- xunto con creados intereses e as distintas posicións económicas que había dentro dos labregos, facía inevitable que certas persoas repetísen en distintos cargos públicos.

O poder estaba en mans de labradores e artesáns, que desempeñaban os cargos públicos da vila a modo complementario, sendo a súa ocupación prioritaria as labores da terra. Cito algúns das ocupacións que no libro de vencindario do Catastro de Ensenada (Arquivo Histórico Provincial de Pontevedra) se describe: 



Joseph Perez, rexidor y labrador; Juan Estevez, ministro y labrador; Manuel Ramirez, ministro y labrador; Gregorio de Aballe, notario y labrador; Simón Vázquez, notario y labrador; Juan Antonio Rodríguez, notario y labrador ...


Segundo dí a resposta vintecinco do Interrogatorio do catastro, os cargos non eran remunerados:



Al capitulo veynte y cinco dijeron que este referido comun no tiene gastos en la paga de salarios de justicia, diputados, fiestas de corpus, empedrados, fuentes, su vientes, ni otra cosa y repondieron.


No ano 1752, a partir do citado Interrogatorio vemos que os escasos ingresos públicos -recibidos dos dereitos que pagaban os taberneiros polo arrendo das tres tabernas, polo aluguer dunha casa comunal no barrio da Paxariña, e pola feira mensual de gando-, eran empregados en axuda ao pago da carga impositiva que a vila debía satisfacer á coroa por concepto de sisas e alcabalas:



... no tiene mas propios que una casa terreña al sitio de Pajariña hace cinco varas de frente y quatro de fondo, linda a derecha con viña del mismo comun que podra dar de alquiler al año seis reales de vellon ...

... Cuias tabernas trae en arriendo Antonio Baqueiro del Cruzero vezino de esta dicha feligresía y le productan de utilidad al año cinquenta reales vellon: Asi mismo ay una feria de ganados que se celebra el dia veynte y dos de cada mes y se regula la utilidad de ella en ducientos reales vellon que percive el comun de esta feligresía y los aplica tamvien para aiuda de los derechos de sisa y alcavala ...


Finalmente como curiosidade, paga a pena ver as normas polas que se rexían os salcedenses:



“Auto de buen gobierno del año de 1733”
1º. Que los Jueces que fueren en esta citada villa Señalen Casa de audiencia a las partes litigantes que pidieren justicia Y se abstengan de hacerla en Veredas públicas y partes indecentes, Campo descubierto, Y contraveniendo a lo Contrario Serán castigados Conforme a derecho.
2º. Que tengan Arca de tres llabes para Recober privilegios, Reales hordenes Y más papeles de dicha Villa.
3º. Que tengan Casa de cárcel fixa en donde poner los presos Que se ofrecieren Sin molestar a los naturales, Con apercivimiento de ser Castigados.
4º. Que agan sentar los maravedíes Y derechos en los Pleitos que se ofrecieren al fin de los suios Y del escrivano que de ellos diere fe, devajo las mismas penas Y de dies mil maravedies.
5º. Que dichos Jueces eligan alcalde de cárcel abonado para dar quenta de los presos devajo el mismo apercivimiento.
6º Que los dichos Jueces Castiguen a los Blasfemos, que no Juren ni Blasmen por el nombre de Dios Nuestro Señor ni de la purísima Virgen Sancta María su madre, ni de los Sanctos Y Sanctas Y Cosas Consagradas ni Jurar por ellos So las penas impuestas por Leies destos Reinos que executaran inviolablemente Con todo Rigor.
7º. Que no consientan en la Jurisdicción, personas amancebadas, alcahuetes ni echizeras, Y los que lo fueren Salgan de ella dentro de tres días mandándoles lo Cumplan Con las penas de Cien azotes Y la más de la Ley.
8º. Que no Consientan tabla de Juegos Y que ninguna persona Juegue naipes, dados ni otros Juegos prohibidos en días Festivos antes de la misa popular ni en días de trabajo pena de diez mil maravedies.
9º. Que no Consientan ni permitan que persona alguna traiga armas de las prohibidas ni espada mas de marca, adagas, ni cuchillos de orquilla ni puñales, pena de prision de pena Y de diez Ducados de multa por la primera Vez que fueren Cogidos en dicho delito, así de día como de noche.
10º. Que no Consientan anden en quadrillas Juntos de dos arriva ni entren en casas de mugeres Sospechosas, ni las acompañen al Río ni a la fuente, molino, horno Y romerías pena de quinientes maravedíes por la primera Vez Y por la Segunda Serán Castigados Conforme a la Ley: ni anden de noche disfrazados pena de Clavarle las manos, perdimiento de armas Y más que hubiere lugar.
11. Que ninguna persona Saque espada Contra otro, ni le hiera ni mate pena de clavarle la mano Y que se procederá a las más penas de la Ley.
12º. Que hagan que los hombres bagabundos de mal vivir Y ocupados Rufianes Salgan desta Villa dentro de tres días Con apercivimiento, Y que los taberneros Y vezinos desta villa no acojan en sus Casas ladrones, Rufianes, bagabundos, ni mugeres de mal vivir pena de quinientos maravedies por la primera Vez Y por la segunda de mil, Y tres meses de distierro, Y por la terzera Cien azotes.
13º. Que las hijas de familias estén Con sus padres Y devajo del Dominio dellos Y no les Consientan en casa aparte por el riesgo Y peligro en que se ponen Y que los tales Jueces Castiguen pecados públicos Y amancebamientos escandalosos Con el Rigos que se requiere.
14º. Que no consientan pesos ni medidas Falsas de qualquiera género que Sean Y castiguen a las personas que las tubieren Con el rigor que se requiere Y pasar a lo más que hubiera lugar.
15º. Que pongan todo Cuidado en mandar Y hacer Componer los Caminos, puentes, Calzadas Y malos pasos en esta Villa, Y que no consientan se cierren pastos comunes Y baldíos en perjuicio de los naturales ni tampoco las veredas Y caminos públicos.
16º. Que las ventas tengan encima de la billa Y medidas tornapolvo para que no se insucien las referidas billa, medidas Y vasos.
17º. Que las referidas Venteras no Crien serdos, gallinas, pollos, pollas, por lo que sucede de insuciar las medidas Y vasos por donde se bebe con apercivimiento de seren Castigadas Conforme a Derecho.
18º. Que no echen agua en el vino para aver de venderlo pena de mil maravedíes por la primera Vez Y por la Segunda Cien azotes Y dos años de distierro.
19º. Que las mozas solteras Que vienen de afuera a vivir a esta Citada Jurisdicion busquen amos Con quien havitar Y les sirvan, Y no estén a solas en casa Y en defecto Salgan fuera de ella dentro de tres días Con apercivimiento de proceder su merced Contra ellas Como hallare por derecho, Y alguno le diere la casa por la primera Vez quinientos maravedíes, Y por la segunda mil maravedíes, Y procederá Su merced Conforme a derecho.
20º. Que cada vezino en su testada Corte las zarzas, ramos Y otras Cosas para que no impidan el paso Y saquen el sombrero o montera a los que pasan así de a pie Como de a cavallo Con apercivimiento.
21º. Que cada vezino Cierre las testadas de sus propiedades En donde las tubiese Con apercivimiento de mandarles Cerrar a su Costa además de seren Castigados Severamente por la inobediencia.
22º. Que ninguna persona Sea osada a labrar en fuentes, Y ríos en donde Se bebe así la gente Vezinos Y pasajeros, Como también todo género de animales Y ganados, Solosí en partes Remotas, So las penas en que incurren Y lo más que aia lugar.
23º. Que los Vezinos de cada barrio tengan las referidas Fuentes limpias Y Con curiosidad para aver de beber en ellas, así los naturales Como pasajeros Con apercivimiento.
24º. Que qualquiera persona que tubiere medidas de todo género por Conferir Y marcar lo agan a tercero día Y no lo haciendo serán Castigados Severamente.
25º. Que ningún vezino ora sea pobre ora Sea Rico, Sea osado a ir Coger leña al monte Con azadones Y carros Y el que no lo hiciere, iendo con azadones Será multado en quatro reales por la primera Vez Y por la Segunda Doble, además de procederse Contra ellos Conforme a derecho, Y los de carro por la primera Vez quatro ducados Y por la segunda doble Y el mismo apercivimiento.
26º. Que sobre lo referido los guardias nombrados vigilen Con todo Cuidado, Y por Cada uno que Cojieren se aia de llevar el guardia dos reales poniéndole en la Cárcel pública Y sacándole la arma.
27º. Que los Citados varrios Compongan los Caminos Y veredas que se hallaren descompuestos, Calzadas, puentes Y más que fuere necesario, pena de que se procederá Contra ellos Conforme a derecho.
28º. Que ningún mozo o bagabundo así desta Citada Villa Como de afuera Sea osado a entrar en seranes o juntas en donde las mugeres estén ilando, ni éstas los admitan, ni se Junten más de tan solamente tres o quatro en Cada Casa Sin que puedan tocar panderos ni otros instrumentos algunos pena de que si se le aberiguase lo Contrario Serán Castigados Unos y otros soberamente Y se procederá Contra ellos Conforme a derecho.
29º. Que ningún Vezino Sea osado a embiar ganado al monte Sin pastor por los daños Y perjuicios que hacen a las haciendas de cada uno, ni los traigan pastando por los Caminos Veredas por los mismos daños Y perjuicios. Y portillos que hacen a las haciendas, Y el que lo hiciere por la primera Vez Será multado en ducientos maravedies Y para la Segunda doble, Y se procederá Contra ellos Según es de derecho.
30º. Que cada uno a lo adelante pongan presos a los perros por los daños Y perjuicios que hacen en los frutos, Y el que lo hallare Suelto lo pueda matar, Y en ésto los ministros de esta audiencia vigilarán con Cuidado Sacándole prendas a los que no les hubieran presos Y dando quenta a Su merced para proceder Contra ellos conforme a derecho Y castigo que merecen.
31º. Que las panaderas pongan pan suficiente Y Capaza igual a los precios del trigo, que sea Blanco Y limpio, Y las venteras no lo admitan no siendo así, Y no lo haciendo se sacará de dichas ventas Y se dará a pobres o se venderá Como valiere, además de proceder conforme a derecho.

Mecanismos y Sociología del Poder en un Coto Agrario de Dominio Vecinal: La “Villa” de Santa María de Salceda en el Siglo XVIII” de Juán Miguel González Fernández.
Curia Diocesana. Arquivo Histórico Diocesano de Tui.