Ignacio Benito Aballe era fillo
de Manuel Joseph Aballe e Francisca Patiño, foi bautizado o 12 de febreiro de
1703 en Oleiros. Ignacio casou no ano 1721 en SALCEDA con María Antonia Araujo
quen nacera no ano 1705 en Salceda. A partir deste intre, esta rama dos Avalle
enraizan en Salceda, e viven no barrio da Feira, lugar de Barcelo, onde na
actualidade está o Pazo de Avalle, parece ser que a propiedade fora recibida en
dote pola súa muller, ou quizais recibida por parte da súa avóa materna, María Gil
Araujo.
Ignacio Benito, foi a persoa coa
que se inicia a linaxe dos Avalle en Salceda, convertíu en pazo a casa-granxa
sita no lugar de Barcelo
no barrio da Feira.
Árbore xenealóxica |
Como xa dixemos no capítulo
anterior, as casas de Fiolledo e Marrán estaban en posesión doutra rama da
familia: Segundo consta no libro de Real de Legos do Catastro de Ensenada
relativo a San Pelaio de Fiolledo, no ano 1753 a casa e morgado de Fiolledo era
propiedade de Joseph Ponce de León, marido de Jacinta Thomasa de Avalle, neta
de Benito Antonio Aballe. Mentras que seu curmán Ignacio Benito Aballe tiña as
principales propiedades en Salceda e somentes tiña en dita feligresía de
Fiolledo apenas 4 ferrados de terra:
Dn Ygnacio Benito de Aballe, vezino de Salzeda
1.
Dos
ferrados de tierra de Regadio segunda calidad y dos de terzera al sitio da
levada, linda por S. con Francisco Gastaferro y por las demas partes cerrado y
su figura la del margen.
2.
Dos
ferrados de tierra de regadio de terzera calidad al sitio de Rivademendo, linda
por N con Dª Ysabel Patiño y por las demas partes cerrado que su figura la del
margen.
Por la partida del numero 1 paga por Razón de foro al Marques de Mos
quatro Reales vellon, por la limosna de una misa cantada al cura Parrocho de la
feligresía de Santa Maria de Leiro diez y ocho Reales vellon.
(Real de
Legos do Catastro de Ensenada relativo a San Pelagio de Fiolledo)
Ignacio Benito Aballe foi un home
culto e ilustrado que compaxinou a xestión da súa facenda con traballos de
traductor, escritor, historiador e cronista. Persoa viaxeira, era coñecedor de
varios idiomas. Sobre as súas obras históricas, a pesar de que hai evidencias
de que deberon ser de importante alcance, descoñécese o motivo polo cal non
chegaron a publicarse e acabaron desaparecendo os manuscritos. De non ser por
este eterno castigo que sempre sufriu a documentación histórica de Galicia,
Salceda sería hoxe coñecida como patria dun prestixioso autor galego, e
probablemente neses apuntes históricos tería un lugar importante a antiga
historia de Salceda.
Comenzou escribindo a “Historia
de la Provincia de Tui” e acabou facendo unhas “Memorias históricas do Reino de
Galicia”. Podemos coñecer o alcance de dita obra a partir dunha carta que
escribiu no ano 1746 a un amigo explicándolle a estructura da obra e xustificándose
no retraso da publicación:
Muy Señor mio, y Amigo, al tiempo que recibí la apreciable Carta de V., en que se empeña persuadirme, dé al Publico las Memorias Históricas del Reyno de Galicia, (de cuyo proyecto le noticié) me hallaba con la afliccion, de haverlas ofrecido en la Dedicatoria de el Segundo Tomo de la Escuela de el Mundo ...
(...)
A vista, pues, de hallar propicio tan superior talento, no puedo menos
de remitir a su censura el diseño de la idéa, para que, con el auxilio de tan
diestra mano, salga con mas naturales colores el retrato; y tomando esta narración
desde su origen, debo decir a V. que la inclinación de leer Historias desde la
puericia, y mi natural (pero no viciosa curiosidad, me motivaron, a que,
recogiendo varias especies me determiné a los diez y ocho años de mi edad, a
formar la Historia de la Provincia de Tuy (aunque ahora me doy cuenta, que
de aquellas flores solo podría salir un fruto de puerilidades.) Fueron, y
vinieron años, y algunas veces con precisión, y otras impelido de este oculto,
y pertinaz designio, y á costa de considerables dispendios, é incomodidades,
hé caminado casi todo el Reyno, sin perder la ocasión, (y lo mismo quando
asistí en la Corte) de comunicar sugetos eruditos, de reconocer documentos
fidedignos, y de recoger originales de estimación, con las noticias donde se
hallan otros muchos. Viendome, pues, con este mediano caudal, deliberé ampliar
el asumpto, mudando el titulo de Historia de Tuy, en Memorias Historicas de
el Reyno de Galicia, que aunque en lo substancial no se diferencia, las
Leyes son bastante diversas.
(...)
Esta comenzará tocando los dilatados términos de la antigua
Galicia, y su etimología; despues se seguirá una descripción de los que
ahora tiene, expresando sus Ciudades, y Villas, sus denominaciones, y
Privilegios, con un Catalogo de los Arzobispos, y Obispos de las
Diocesis; asimismo la descripción de su costa Marítima, Rios, y Montes,
á que añadiré una Relación de sus Títulos, y Señoríos particulares; y á
donde corresponda, las Fundaciones de Conventos, y casos notables de el
Reyno, á lo que quisiera añadir una tabla Geográfica; pues aunque
tenemos la de el Padre Oxea, contiene considerables defectos, y el mismo Autor
lo consiente en el libro, que hizo de la venida de Santiago a España; pero esto
último tiene algunas dificultades, que no se si podrán vencer.
A esta primera parte (que se podrá ampliar, ó resumir) seguira la serie
de sucesos, y por entre aquellas tinieblas de la antiguedad (mas densas,
que las de la Noche grande de Noruega, y Laponia) andarémos a tientas hasta
el tiempo de los Romanos, desde donde con poco mas luz, que entre
crepusculos, caminarémos por los sucesos de los Suevos, Godos, y Moros,
hasta el Rey Don Pelayo, y desde allí con la claridad, que se pueda, hasta el
tiempo, en que se concluya la obra, en la que no dexaré de tocar algunos
Linages, quando se ofrezca hablar de las Personas Ilustres en Santidad, Armas,
y Letras (entre estos tendrá V. digno lugar) mas no se debería dudar, que
muchos de quien no correspondrá hacer memoria, serán de tan bueno, ó mejor
origen, que algunos de aquellos, á quien sus meritos, o el favorable viento de
la fortuna, les colocó entre los Astros luminosos.
Y porque los accidentes no mudan la naturaleza, y que la Provincia de
entre Duero, y Miño, siempre fué parte inseparable de la antigua, y
moderna Galicia, haré de élla alguna conmemoración hasta el tiempo de el Rey
Don Alonso el VI que la enagenó, y aun pasaré algo más á delante; por haver
sido los Gallegos de esta Provincia, y de las demás de que ahora se compone
Galicia, quienes, acompañando al Conde D. Enrique, y después al Rey Don Alonso
Enriquez, libertaron á las Provincias de Portugal de el pesado yugo de los
Moros, derivandose de sus Conquistadores la mayor parte de la mucha Nobleza,
con que aquel Reyno se ilustra. También quisiera añadir algunas cosas notables,
acaecidas en diferentes partes de el Mundo, para que sirvan de diversion, y
utilidad al Lector; y en tal caso, si la Adicion lo mereciese, será el Titulo: Memorias de el Reyno de
Galicia, y de el Mundo.
Con esto tengo expresado a V. el Plan de las Memorias Historicas, que
acaso podrá tener alguna variedad sin ser sustancial, advirtiendo, que algunas
cosas, aunque sean de mi tiempo, las omitiré de proposito, y otras por no haver
llegado á mi noticia, ó tenerla escasa; y aunque todo lo que escribiere
procuraré apoyarlo lo mas solidamente que me fuere dable; no podré tomar el
trabajo de reconocer todos los Archivos, y Monumentos de el Reyno, como V. me
advierte; pues, esto corresponde (generalmente hablando) á los Chronistas á
quien los Reynos, ó Provincias con efectivos, y señalados subsidios, remuneran
las bien empleadas taréas de sus afanes; pero no haviendo en mi mas fomento,
que un acto voluntario, deberá contentarse la Patria con lo poquito, que mi
cortedad la puede ofrecer.
Tambien intenta V. persuadirme, que escriba la dificil, aunque no
imposible, obra de los Linages nobles de Galicia, con los Blasones, y Armas,
que á cada uno correspondan; manifestandome para este fin cierta idéa, sin dada
utilisima para la Nacion, y no practicada hasta ahora; y asimismo, que quanto
antes dé a la publica luz dichas Memorias; y no pudiendo ignorar, que su
composición necesita mucha quietud, y sosiego; de fuerte, que las demás
ocupaciones serias estén como en la calma; por lo mismo reconozco, que V. no tiene noticia individual de los
Pleytos, que de algunos años á esta parte me persiguen; á no ser esto,
pudiera, sin levantar la mano, concluir la obra dentro de poco tiempo; pero, si
esta litigiosa constelación predomina, y su maligna influencia prosigue en molestarme,
me será preciso dejar este trabajo para el ultimo tercio de la vida, el
qual reputan para el caso mas aproposito; asi porque los sentidos mas
abstrahidos de las pasiones, y el hombre mas lleno de experiencias, y
escarmientos, puede reflexionar con mas acierto, como, porque quanto mas el
espiritu se va separando natural, é insensiblemente de la pesada, y mortal
cadena, tanto mas se hace intelectual, y transcendente: (no se entiende esto de
el decrepito, o de el enfermo) pero si la Divina Providencia me atajare antes
la veloz carrera de la vida, admita mi amada Patria (en recompensa de deberle
mi origen, y nacimiento) mis buenos deseos; pues, aunque por dichos motivos no
tengan efecto, quiza servirán de exemplo, para que otra mejor pluma lo execute con
el debido desempeño, y mas provecho de la publica utilidad. Dios guarde a V.
los muchos años, que le suplico.
B.L.M. de V.
Su mas afecto Servidor, y Amigo
D. Ignacio Benito Avalle
(Carta en que D Ignacio Benito Avalle responde á un amigo en órden á la
impresión de las Memorias Históricas del Reyno de Galicia. Universidade de
Santiago de Compostela. Signatura: 772)
Sobre Ignacio Avalle, di o seguinte Manuel Murguía:
AVALLE Y PATIÑO (D. Ignacio Benito). Nació en Oleiros, cerca de la villa de Salvatierra, obispado de Tuy: Riobó dice que era natural de Salceda, en el mismo obispado, pero segun noticia comunicada por persona que debió tener á la vista el curioso manuscrito de la historia de Tuy por Avila y la Cueva, lo primero es lo mas cierto.
El error de Riobóo fué fácil, si se tiene en cuenta que Avalle tuvo
casa en Salceda, pues hemos visto cartas de este escritor dirigidas al ilustre
Sarmiento, que están fechadas en dicho punto. Tal vez fué hijo nuestro
Avalle, de aquel D. Ignacio Avalle Castro y Araujo, cuyos versos se leen en las
Fiestas minervales, y como herencia
paterna, recibiría su afición al estudio y a reunir toda clase de noticias
referentes a la historia de Galicia, que siquiera no se presentasen con el
severo atavio que la moderna ciencia histórica reclama, siempre serían de
grande interés para los que hoy pretendiesen escribir la tan descada como
necesaria historia de este antiguo reino. Vivia en 1762, pues esta fecha lleva
una de las cartas que dirigió al P. Sarmiento, y en, la cual le remitia algunos
trabajos históricos para que los censurase.
Publicó:
1. “Urbanidad y cortesía que
se practica entre personas de distinción”.
Obra traducida del francés, segun dice Riobóo, quien añade, se publicó en 1744.
2. “Escuela ó ciencia del
mundo para todos estados, en que se enseña el verdadero modo de vivir en él con
honra y provecho”. Escrita en francés
por M. Le Noble, y traducida en castellano por Ignacio Benito Avalle. Madrid,
impr. del Convento de la Merced, 1745.—Esta obra está dedicada al Conde de Altamira.
3. Carta en que D Ignacio Benito
Avalle responde á su amigo en órden á la impresión de las Memorias históricas del reino de Galicia, remitiendo al propio tiempo el plan de la
obra.—segunda impresión añadida y enmendada, sin lugar ni año de impresión.
4.—La primera edición de esta carta se hizo en 1746, en cinco hojas en
fol.
Dejó Manuscritos:
1. “Memorias históricas del reino de
Galicia” Puesta en limpio esta obra y obtenida licencia para su impresion,
no se sabe por que no la llevó a efecto, ignorándose al presente cual sea el
paradero del manuscrito. Singular coincidencia! todos cuantos trabajos
históricos se llevaron á cabo, con mas ó menos fortuna, acerca de la historia
general de este antiguo reino, todos quedaron manuscritos, y estos se perdieron
por completo. Las obras de los PP. Ojea, Bugariños, Gándara, Pacheco, las de
Nova, Avalle y otros, todas han desaparecido, y despues de haber sido tantos
los que se ocuparon, en los tiempos en que eran mas fáciles esta clase de
investigaciones, en historiar los sucesos de que ha sido teatro nuestro
infortunado país, carecemos hoy, no ya de una historia filosófica, sino hasta
de la narrativa. ¡Merecido castigo de un pueblo que todo lo suyo desdeña y
olvida, y que acoge con el mas frío desden cuantos trabajos aparecen con el
laudable propósito de arrancarle á su postracion! —Al ocuparse el Sr. Muñoz en
su Diccionario bibliográfico, de la obra de Avalle, dice: “No siendo bueno el
bosquejo de este trabajo, ni tampoco el gusto literario que muestra el autor,
es de presumir que no sean de mucha importancia sus Memorias.” Nosotros
creemos, con el Sr. Muñoz, que el no haber Avalle visitado los archivos, quita
gran autoridad é interés á su obra, sin embargo, y despues de haber leído con
cuidado el plan de las Memorias, podemos asegurar que su mérito no debia ser
tan escaso como pudiera suponerse y sí harto curiosa para que no lamentemos su
pérdida, para nosotros doblemente sensible, pues segun parece trataba tambien
de los escritores gallegos, como se echa de ver cuando asegura que entre los
escritores, colocaría al amigo á quien escribe, que aunque no dice quien sea,
sospechamos fuese el docto Cornide.
2. “Historia de Tuy.” Como hemos dicho al
principio, la persona que nos ha comunicado estas noticias debió tener
presente, la Historia de Tuy de Avila
y la Cueva, y dicho autor, mencionará tal vez esta obra de nuestro Avalle.
No fueron estos los únicos trabajos que este
diligente escritor dejó manuscritos, pues escribió otros varios tratados,
referentes todos á la historia de Galicia. Esta verdad la prueban, aquellas
palabras, que se leen en una de sus cartas á Sarmiento:
«Al mismo tiempo remito el adjunto diseño de
la torre de la Coruña, (la de Hércules) con la copia de la inscripción que
tiene inmediata y el concepto que formé de su contesto, todo vá á la sabia
censura, etc.»
Como se vé, si Avalle no visitaba los
archivos, en cambio no descuidaba el recorrer el país, y estudiar sus
monumentos, esa otra fuente de la historia, que nos habla en su mudo lenguaje,
de los tiempos y de los hombres que fueron.
(Diccionario de Escritores
Gallegos por Manuel Murguía.)
Nunha carta datada en Tui o 26 de Noviembre de 1763, Ignacio Benito Avalle fala sobre unha obra na que está a traballar que trata de estudios nobiliarios:
«Dominado desde mis primeros años de un intenso amor á mi patria..., me resolví á manifestarlo escribiendo algunas de sus glorias, practicando para ello las diligencias mas vivas que me fué posible. Disponia, entre otros asuntos históricos, un tratado de la nobleza con que este reino se ilustra, en que se haga memoria de los linajes nobles, de antiguo y moderno origen, con algunos de sus realces, sin molestarme en genealogias; de modo que aunque no queden del todo satisfechos, no tengan razon para la queja; cuyo pensamiento creo insinué á V. Pero considerando que este nuevo sistema, aunque me pareció mas útil, no será del agrado de los interesados, y que mas bien desearian un Nobiliario Pomposo y lleno de aquellas Prodigiosas etimologías (las mas suelen ser arbitrarias) que otros escribieron; siéndome este rumbo impracticable y por la mayor parte repugnante... lo remito a la discreta censura de usted; que todo lo necesita lo serio y circunspecto del asunto, y sus circunstancias. En este trabajoso exámen observé una cosa rara; y es que las sólidas y claras noticias de algunos linajes de este reino, es necesario buscarlas fuera de él. Muchos caballeros gallegos, que se emplearon en las conquistas contra los moros, quedaron heredados en los repartimientos de Sevilla, Córdoba, Ubeda, Baeza, Cáceres, etc. No solo tienen sus descendientes desde aquel tiempo, que pasa de 500 años, con toda claridad y prueba sus genealogías, sino que tienen mucha razon del tronco de donde salieron dichos sus causantes; de lo que suelen carecer los troncos que se mantienen en este reino y que produjeron aquellas ramas.
«Como las fuerzas corporales y del entendimiento de los
hombres son muy diferentes, asi lo son sus inclinaciones. La mia se dedicó á
formar dicho Nobiliario por el estilo referido; pero si se hallare persona
capaz que lo haga por mejor método, con mucho gusto le comunicaré todas mis
noticias: y todos los interesados deberán hacer lo mismo, para que de ese modo
se logre uno perfecto de la nobleza de Galicia, que hallándose ya tan
aplaudida, por su pureza y antigüedad, en toda España y América, y entre lodos
los eruditos de Europa, se hará mas famosa y apreciable, con mucho honor y aun
utilidad de los individuos: y á mí me quedará campo abierto para cumplir en
parte con el ministerio de cronista del reino, sacando á luz muchas de sus
sepultadas glorias, y desvaneciendo con buenos fundamentos varios errores que
se hallan introducidos en nuestras historias. Estos fragmentos ó Memorias mias, creo que no serán del todo
despreciables en la rigurosa critica de estos tiempos; y que en lo sucesivo
podrán ser útiles para la formacion de la grande historia que este reino merece.
Y esto se deberá ejecutar cuando se halle un digno y selecto escritor de
aquellos que de cuando en cuando producen con avaricia los siglos; pues para
publicarse patrañas, será culpable que suden las prensas.»
(Archivo de la Real Academia de la Historia. Documentación
de José Cornide)
O último pretendente ao cargo de Cronista
do antigo Reino de Galicia foi Ignacio Benito Avalle, quen solicita o 22 de
maio do ano 1760 o título ante o concello de Santiago:
Año 1760, maio 22 jueves tarde.
(...)
En este
aiuntamiento se bio memorial de Dn
Ygnacio Benito Aballe vezino de la feligresía de Santa María de Salceda
obispado de Tuy en que representa que desde sus primeros actas se dedicó al
solicitante por todos medios ympelido del honor de la patria que es su unico
ynteres, noticias y monumentos que saliendo a luz pudiesen mostrar este
antiguisimo Reino de Galicia, y concluie que la ciudad se habia concederle
título de Cronista General de dicho Reino: acordaron que para resolver de
ello, se reconozcan los libros, y papeles que hubiere del nombramiento que se
hizo al Dn Juan Francisco de la Huerta, y lo mas que con el ocurrió, lo que se
manda ejecuten los dos oficiales con la mayor brevedad y echo den quenta al
maior Alcalde para que se habia dar zedula convocatoria y resolver sobre ello y
lo firman. Excepto el escribano Dn Ber. Valderrama que dijo que atendiendo a
que al expresado Dn Francisco Manuel de la Huerta, se lo hizo ygual título, que
el que espresamente, con la obligación de no pedir ni llevar salario alguno, y
despues recurrió a los señores del consejo y se le hizo señalamiento del, y se
obligó al Reino a le pagar, sin embargo de los recursos que hizo con crecidos
gastos de apremios que sufrió, por tanto contradice el nombramiento de
Cronista, no solo a Dn Ygnacio Benito Aballe, sino a otro qualquiera que lo
pretenda, y que los salarios que despues se requieran hacer pagar al tal
cronista, sean de quenta de los que hizieren el nombramiento, y porque no
queden ynfrutiferos los conocimientos talentos y favor que quiere hacer al
Reino.
Al
expresado Dn Ygnacio Aballe de que se le deven dar gracias, y a que le
franqueen los archivos que espresa, que es motivo para que pidiese título de
cronista, es de dictamen se le den las cartas necesarias y que pidiese a
este efecto y este es su voto: y los mas que es el que lo que queda resuelto.
(Acta de consistorio do Concello de Santiago.
Arquivo Universidade de Santiago)
E ante a antiga Xunta do Reino de Galicia iniciábanse as xestións na conferencia do Reino do 29 de maio de 1760. A diferenza dos cronistas anteriores, as ideas de Avalle non eran económicas, senón honoríficas, e móstrao con toda claridade o memorial que presentou ante o Reino. Manifestaba ser veciño da vila de Salceda, no Bispado de Tui, e exaltaba a importancia do gozar do título de Cronista do Reino, como persoa encargada de descubrir “las glorias que el tiempo obscurece, y los blasones con que en el transcurso de las edades se había enriquecido a su patria”. Non reclamaba polo título remuneración algunha, de forma que sen a menor resistencia acordouse reunir o Memorial aos autos da xunta e que o Secretario da mesma expedíselle o título de Cronista coas formalidades afeitas, máis a expresa circunstancia de que o título se lle outorgaba polo tempo que o Reino o desexase e sen que el puidese pretender cantidade algunha, por tratarse dunha honra que lla atribuía pola súa propia petición, coa formalidade de que o mesmo interesado debería presentar obrigación de que o cumpriría así.
Ignacio Benito Avalle que desde
os seus primeiros anos dedicárase a reunir toda clase de noticias ilustrativas
da historia de Galicia, pretendía que dito título honorífico de Cronista
servíselle para poder acceder a toda clase de arquivos, non sempre na súa
persoa, pero si a través de colaboradores da súa confianza que serían os
encargados de recompilar información dos arquivos para despois ser traballada
por el.
Amosamos unha
carta enviada desde Madrid por Ignacio Benito á cidade de Tui solicitando o
acceso aos arquivos para un colaborador seu:
Habiéndose dignado el Rey nuestro señor (q.D.g.) mandar librarse su Real Cédula para que de los Archivos de ese antíquísimo Reino pueda recopilar las noticias correspondientes para la composición de su Historia, lo participo a V.S. a fin de que se sirva poner al cuidado de alguno de sus discretos individuos este renocoçimiento por lo que respecta al de esa Ilma. ciudad, con su descripción, prerrogativas y cosas notables, y lo que pueda adelantar (sobre el mismo pie) de su provinçia, en que se deben considerar interesados todos los buenos patricios, e yo mucho más si lograre, con tan eficaz subsidio, desempeñar en parte, pues en todo no es posible, el título de su Cronista que ofrecí practicar sin sueldo alguno. Lo que nuevamente ratifico a V.S. con mi obediencia para cuanto fuere de su mayor obsequio.
Dios guarde a
V.S. los más años que le suplico, Madrid julio 26 de 1766.
B.L.M. de v.s.
su más att. Servidor
Don Ignacio
Benito Avalle
Resposta da cidade de Tuy, ofrecendo a súa disposición a favor do seu colaborador e fillo Manuel Avalle:
“Con la mayor complasensia recibió esta ciudad la carta de v.m. del 26 del pasado, por la noticia que le manifiesta de haberse dignado el Rey librar a su favor la Real Cédula para que de los Archivos de este Reino pueda recopilar las noticias más importantes para la composición de su Historia, lo que celebra y da de ello a v.m. la correspondiente enhorabuena, no dudando el desempeño que afianza de mi celosa actividad, para lo que de nuestra parte se procurará corresponder a lo que Vm. solicita, pues tiene nombrado al Sr. Manuel Avalle para reconocer el Archivo y dar a Vm. noticia, a cuya disposición nos ofrecemos para quanto sea de su agrado y darle gusto.
Nuestro Señor,
etc Tuy y su consistorio de 6 de agosto de 1766”
(Libro de Acuerdos, Cartas-Ordenes del año 1766,
Juntas de Reino de Galicia)
Ignacio Benito, casou con María Antonia Araujo que era filla de Benito de Araujo e Ygnes María Collazo y Sarmiento:
En Santa María de Salceda a veinte y un días del mes de abri de mil ochocientos y veinte y nueve:
Poder que otorga Manuel María
Avalle y Pereira estudiante y vecino de dicha villa, (...) a favor de los
procuradores del Tribunal Eclesiástico de la Enmienda de S. Juan. D. Juan
Reverendo y D. Ramón Rodríguez para que en su nombre formalice la petición de
oposición a la capellanía de S. Liborio fundada en la parroquia de San Pallo de
. enmienda de S. Juan, como más próximo pariente del fundador D. Clemente Trigo
de la Puente, que ha sido canónigo tesorero de la Santa Cathedral de Tuy por
ser hijo lexítimo y de lexítimo matrimonio de otro Dn Manuel María Avalle y
Doña Angela Cervela, biznieto de Ygnacio Benito Avalle y María Antonia Araujo la que fue hija de Dn Benito de Araujo y Doña
Ygnes María Collazo y Sarmiento (...)
(Escribano Juan Manuel Pérez, año 1829, protocolo 18. Arquivo Histórico
Provincial de Pontevedra)
Ignacio Benito e María Antonia tiveron dous fillos: María Francisca de Avalle e Araujo, e Manuel Antonio Avalle Sarmiento, quen foi o continuador na sucesión dos morgados e casas de Salceda e outros.
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