O xuíz de Santa María de
Salceda, que era elixido democraticamente de entre os veciños da parroquia, era
á vez o xuíz responsable de toda a xurisdición do resto de parroquias
comprendidas no partido xudicial chamado "Terras de Entenza", e tiña que velar e facer cumprir as normas de
rango superior e as Ordes Reais.
Cando chegaba a notificación dunha Orde, o xuíz convocaba aos rexedores de todas
as parroquias no lugar da Esfarrapada para expoñer a notificación e darlle
cumprimento.
O
partido abarcaba as parroquias de Santa
María de Salceda, Guillarei, Caldelas, Soutelo, Entenza, Paramos, Budiño, Porto, Parderrubias, San Xurxo de Salceda, Picoña,
Santa Comba de Ribadelouro, Baldráns, Pexegueiro, Areas, e Malvas. No ano 1720 o partido xudicial
comprendía 10.000 veciños.
Os enfrontamentos continuos
que o Reino tiña na raia con Portugal
obrigaban ás vilas a achegar gran cantidade de carros de bois propiedades dos labregos para transporte
de subministracións para as tropas.
Tan pronto eran notificadas as Ordes Reais había que poñerse de inmediato a xestionar a achega dos medios e cumprir nos prazos e requisitos esixidos. Centos de carros eran confiscados neses anos para uso en beneficio do Reino:
Libro de ordenes de 1751
Regidores y Justicia del Partido de Salceda.
Recivio esta ciudad carta del Excmo señor Conde de Ytre Gobernador y Capitan
General de este Reyno en su fecha veintiocho del pasado por la que se refiere
que el segundo Batallon del Reximiento de Ynfanteria de Bruxelas que se halla
en esta Provincia debe juntarse el dia 2 de el corriente mes de Junio para
encaminarse por la Ciudad de Santiago y la de Betanzos a las cercanias de
Ferrol, y previniendo se den las disposiciones convenidas al mejor aviso de las
Compañias de este cuerpo con los tránsitos regulares desde los Pueblos en que
se hallen divididas para entrar todo motivo de queja, en su ynteligencia se
participa a Vdes para su cumpimiento en la parte que corresponde, haciendo que
el sabado de la presente semana, cinco de el corriente se apronten en esta
Ciudad por parte de tarde veinte y
seis carros, con buen ganado y sus canizas, para conducir a la villa de
Redondela el equipaje de las Compañías que de dicho Batallón se hallan en esta
Plaza.
Tuy, Mayo 19 de 1762
La justicia y reximiento del partido de Salceda,
ynmediatamente que reciva la presente dispondrá se apronten a disposición del
factor del pan de municion, en el dia que se señalase y Plaza de la villa de
Vigo veinte y dos carros con buen
ganado, para transportar desde ella con los mas pueblos de la
Provincia a las del Porriño y esta Ciudad, tres mil fanegas de trigo,
que alli se halla almazenado y debe servir para el mantenimiento de las Tropas
de S.M. Que exsisten en la Plazas y fuertes de esta nominada Provincia que a
ella concurra …
Tuy Ayuntamiento de 12 de julio de 1762
La Justicia y Regimiento del partido de Salceda,
luego que reciva la presente dispondrá se apronten en la jurisdicion de Budiño,
y lugar de Fontaiña de ella, sesenta
carros con buen ganado para transportar cantidad de leña a la Provision
de Utensilios de esta Plaza que allia de repuesto y debe servir para la tropa
de S.M. Existente en ella …
Orde de 15 de outubro de 1762
… aprontar ducientos
carros de leña de la mejor calidad ...
Tuy Ayuntamiento en 24 de 1771
100 Carros de Leña para Tuy, los Stes. Justicia Y
Reximiento
La Justicia y Reximiento del Partido de Salzeda,
luego que reciba la presente hará compartir entre las feligresias de que se
compone, cien carros de leña,
los que dentro de doze dias se harán conducir a la Provisión en Tuy de esta
Plaza y poder de Don Roque Gomez Figueroa para la suministracion diaria de
la tropa que en ellla permanece de guarnicion, y la mas que se espera por
conbenir al Real Servicio, disponiendo 8 mr el cumplimiento de apronto de
dichos carros; Vien entendido que la satisfacion de cada uno ha de ser
corriente y aprontada por dicha provision a y mitad de otras veces sin el mas
leve motibo de queja, y de haverla daran quenta por la providencia la que en
yquales terminos se tomará, experimentandose omision;
Asi lo acordaron y firmaron
Carros:
Salzeda 9; Picoña 3; San Jorge 3; Parderrubias 3;
Budiño 17; Santa Comba 4; Pesegueiro 25; Guillarey 4; Soutelo 6; Paramos 6;
Valdrans 4; Caldelas 5; Entienza 8; Porto 1: Total 100
Orden de 4 de agosto de 1772.
Se requiere que dispongan en la plaza de Vigo once carros con buen ganado para
desde ella transportar a la del Porriño porción de trigo, que en ella se
haya almacenado y deve servir para el mantenimiento de las tropas ....
Año de 1773. Ordenes que vinieron al Partido de Salzeda siendo Juez Gregorio de Gil.
16 de abril de 1773. Se disponga en la plaza de
Vigo veintidos carros (sin
compartirlos a las feligresias de la Rivera y Areas) y desde dicha villa transportaran
a la de Porriño posesion de Trigo que en ella se haya almacenado, y deve
servir para el mantenimiento de las Tropas de S.M. que existen en las
Plazas y Fuertes de esta Provincia.
20 de abril de 1773. La justicia y Reximiento de la
Villa y Partido de Salzeda luego que reciva la presente dispondrá que los
jueces sufrageneos, como lo son el de Entienza, Parderrubias, Picoña, S. Jorge,
Piedra de Agua y Parderrubias por lo que toca al Marques de Bendaña, aporten
carros y peones, necesarios para arrancar, cortar y conducir desde la
respectiva dehesas reales a esta plaza de los árboles y matorrales que para
leña de la provisión de Ytensos.
Ordes,
Comunicacións e Eleccións de xustiza. Arquivo Histórico Diocesano Tui-Vigo
Tamén contribuíu Salceda na
histórica Orde Real cando se produciu a Batalla de Rande no ano 1702, pola que
se fixo a solicitude á provincia de 1000 carros con bois para transportar a “prata real” desde Redondela a Pontevedra
para posteriormente continuar ata Lugo e destino final a Segovia:
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| Plano da batalla Rande na bahía de Vigo en 24 outubro de 1702. Jan Van Call. Europeana - BnF, département Cartes et plans, GE C-1483 |
El Capitán General, que había bajado a Vigo para
aguardar la arribada, escribía a las capitales el día 22 de septiembre
anunciando el feliz arribo de la flota de la nueva España, que el mismo día
había entrado con viento a favor. Habían de despacharse verederos con toda
urgencia por toda la provincia de Tuy para que se trajera pan, carne y demás
comestibles para la multitud de gentes que en los barcos venían, así como en
los 23 navíos de guerra de Francia que convoyaban. Era oferta bien explícita
que se pagaría cuanto se comprase. En el transcurso de sólo cinco días más,
todo había cambiado y los temores eran de nuevo inminentes.
Así debemos de desprenderlo de otra carta del Príncipe de Barbanzón, suscrita siempre desde Vigo, a 27 de septiembre, que servía para transmitir Real Orden disponiendo que sin dilación alguna se llevasen tierra adentro la plata y las cosas preciosas que venían en la flota de Nueva España, por si la armada enemiga se arrojase a invadir la ría de Vigo, como se recelaba, a propósito de lo cual habrían de enviarse capitulares de satisfacción a diversos puntos de la provincia para que sacasen y condujesen quinientos carros ferrados, con sus yuntas de bueyes, y dos hombres en cada uno para ir a Redondela, donde se descargaría la plata, y la condujeran a la villa de Pontevedra donde habría otros prevenidos para pasar con ella adelante, y se siguiesen haciendo tránsitos semejantes hasta la ciudad de Lugo, en que todos habrían de reunirse. Los daños se cargarían a quien los produjere y los gastos a cuenta del caudal de la flota, habiendo de comenzar la descarga al día siguiente jueves. Sin dilación alguna la ciudad de Tuy, al día siguiente que era 28, comisionó a los dos únicos regidores que estaban presentes; Don Melchor de Acuña había de dirigirse a los partidos de Porriño, Mos, Reboreda y Sotomayor, y reunir en ellos ciento treinta carros; Don Antonio Fernández de Castro iría por su parte a Barrantes; La Guardia y Tebra y tomaría 110 carros, en tanto que el Juez, que estaba en Valle Miñor, se encargaría de remitir 60 carros del Valle, más otros del Valle Fragoso y Cámaras de Bouzas.
Así debemos de desprenderlo de otra carta del Príncipe de Barbanzón, suscrita siempre desde Vigo, a 27 de septiembre, que servía para transmitir Real Orden disponiendo que sin dilación alguna se llevasen tierra adentro la plata y las cosas preciosas que venían en la flota de Nueva España, por si la armada enemiga se arrojase a invadir la ría de Vigo, como se recelaba, a propósito de lo cual habrían de enviarse capitulares de satisfacción a diversos puntos de la provincia para que sacasen y condujesen quinientos carros ferrados, con sus yuntas de bueyes, y dos hombres en cada uno para ir a Redondela, donde se descargaría la plata, y la condujeran a la villa de Pontevedra donde habría otros prevenidos para pasar con ella adelante, y se siguiesen haciendo tránsitos semejantes hasta la ciudad de Lugo, en que todos habrían de reunirse. Los daños se cargarían a quien los produjere y los gastos a cuenta del caudal de la flota, habiendo de comenzar la descarga al día siguiente jueves. Sin dilación alguna la ciudad de Tuy, al día siguiente que era 28, comisionó a los dos únicos regidores que estaban presentes; Don Melchor de Acuña había de dirigirse a los partidos de Porriño, Mos, Reboreda y Sotomayor, y reunir en ellos ciento treinta carros; Don Antonio Fernández de Castro iría por su parte a Barrantes; La Guardia y Tebra y tomaría 110 carros, en tanto que el Juez, que estaba en Valle Miñor, se encargaría de remitir 60 carros del Valle, más otros del Valle Fragoso y Cámaras de Bouzas.
Se escribirían cartas al Juez del partido de
Sobroso para que dispusiera el envío de otros 60 a Redondela y se encargaría
don Antonio de Araujo de que desde la jurisdicción de la ciudad de Tuy, Budiño,
Pesegueiro y Salceda se condujesen
los 60 restantes (...)
En otra carta del mismo Barbanzón en Vigo a 5 de
octubre dice “en la misma conformidad que lo executó despacharán cosarios para
que junten con igual brevedad otros quinientos carros y se conduzcan al
Ulló para transportar la plata, pues además que no tendrán detención alguna,
como los antecedentes, por estar ya cargada la que han de llevar, se les da la
paga por adelantado de a ducado por legua, beneficio bastante por sí, aparte el
que se hacía a S.M. para que ganasen las horas.
Juntas del Reino de Galicia. E.
Fernández-Villamil
