martes, 5 de abril de 2016

Ano de 1592. Os veciños de Salceda reunidos cada ano nunha asamblea en torno á mesa de pedra que estaba sita no adro da Igrexa, elexían aos seus gobernantes de entre os propios veciños.

Aínda a día de hoxe conserva unha especial importancia o antigo coto veciñal de Santa María de Salceda, debido a que é un dos escasos entes galegos deste tipo dos que se conserva documentación administrativa, custodiada no Arquivo Histórico Diocesano de Tui, a cal permite estudiar hoxe o funcionamento da actividade política e administrativa daquela época. 

Cabe recordar que en Salceda comezou o seu funcionamento no ano 1592, mentres que na maioría dos municipios galegos apenas levan dous séculos de democracia.

A bondade do sistema veciñal de Santa María de Salceda, en contraposición do resto de parroquias que estaban sometidas a un señorío, era enorme, contaba coa ventaxa económica de verse libre do pago das cargas señorais e tamén libre dos abusos do fidalgo ou bispo de turno que gobernaba a vida dos seus súbditos.

A poboación era básicamente labrega. Para ter unha idea a título ilustrativo, no ano 1753, descríbese nos libros de vecindario de Personal do Catastro de Ensenada, as seguintes ocupacións que tiñan os veciños de Santa María de Salceda:

-        10 sacerdotes
-        2 fidalgos
-        1 abogado
-        2 tendeiros
-        9 carpinteiros
-        8 sastres
-        4 zapateiros
-        1 ferreiro
-        4 carrexones
-        1 maestro
-        1 procurador
-        E o resto, 817 persoas adicábanse a labores do campo.

A elección dos cargos era anual, e só podían ser elexidos os veciños naturais da propia parroquia de Salceda, quedando excluidos os forasteiros.

En Salceda, os veciños varóns cabeza de familia reuníanse en asemblea cada ano para elixir os postos da administración república. A asemblea celebrábase o 1 de xaneiro de cada ano, á saída da misa maior sempre no mesmo lugar, nunha mesa de pedra que estaba sita no adro da Igrexa

Nunha acta do ano 1781 pódese leer:



“ ... Conbocados que fueron a este fin la maior y más Sana parte de los Vezinos, Moradores y naturales de esta misma Villa, en el Atrio de la Yglesia de ella, a Una Voz eligieron ...”


Noutra acta do ano 1794 dí:



“.. así Juntos y congregados según Costumbre Ynmemorial y sentados a la Mesa de Piedra que para Yguales Actos se halla en el Citado Atrio ...”


Dita histórica mesa de pedra, permaneceu intocable no adro da Igrexa varios séculos, como silenciosa testemuña do valente pasado desta vila, ata que no século pasado foi trasladada a un lateral do torreiro da festa onde permaneceu ata fai pouco tempo. Descoñezo nestes intres o paradoiro de tan importante patrimonio municipal.

A parroquia estaba diferenciada en duas zonas, a zona da Igrexa (Barral, Feira, Barreiro, etc) e zona de Pegullal (Pegullal, Esfarrapada, Pedra, etc.).  Unha vez congregados, os catro cargos saíntes –xuez-alcalde, procurador xeral e dous rexidores-, conxuntamente propoñían ao pobo tres candidatos por cada novo cargo público, dous deles correspondentes á zona da Igrexa e un para a zona de Pegullal, procedíase a votación e non sempre saían elexidos os propostos.
Soían ser unhas eleccións pacíficas, aínda que tamén, como non podía ser de outra forma, había certas desavenencias, como mostra: No ano 1798 a xustiza e os rexidores pleitearon có fidalgo Manuel María de Avalle, que contaba co apoio de varios veciños representados por Domingo Antonio Gil, sobre a validez da última elección.

Imprescindible citar como fonte de información deste post á obra: “Mecanismos y Sociología del Poder en un Coto Agrario de Dominio Vecinal: La “Villa” de Santa María de Salceda en el Siglo XVIII” de Juán Miguel González Fernández.

A elección de catro cargos públicos por ano, ante unha poboación tan reducida -só podían votar e ser elexidos os varóns maiores de idade (con 24 anos se acadaba a maioría de idade)- xunto con creados intereses e as distintas posicións económicas que había dentro dos labregos, facía inevitable que certas persoas repetísen en distintos cargos públicos.

O poder estaba en mans de labradores e artesáns, que desempeñaban os cargos públicos da vila a modo complementario, sendo a súa ocupación prioritaria as labores da terra. Cito algúns das ocupacións que no libro de vencindario do Catastro de Ensenada (Arquivo Histórico Provincial de Pontevedra) se describe: 



Joseph Perez, rexidor y labrador; Juan Estevez, ministro y labrador; Manuel Ramirez, ministro y labrador; Gregorio de Aballe, notario y labrador; Simón Vázquez, notario y labrador; Juan Antonio Rodríguez, notario y labrador ...


Segundo dí a resposta vintecinco do Interrogatorio do catastro, os cargos non eran remunerados:



Al capitulo veynte y cinco dijeron que este referido comun no tiene gastos en la paga de salarios de justicia, diputados, fiestas de corpus, empedrados, fuentes, su vientes, ni otra cosa y repondieron.


No ano 1752, a partir do citado Interrogatorio vemos que os escasos ingresos públicos -recibidos dos dereitos que pagaban os taberneiros polo arrendo das tres tabernas, polo aluguer dunha casa comunal no barrio da Paxariña, e pola feira mensual de gando-, eran empregados en axuda ao pago da carga impositiva que a vila debía satisfacer á coroa por concepto de sisas e alcabalas:



... no tiene mas propios que una casa terreña al sitio de Pajariña hace cinco varas de frente y quatro de fondo, linda a derecha con viña del mismo comun que podra dar de alquiler al año seis reales de vellon ...

... Cuias tabernas trae en arriendo Antonio Baqueiro del Cruzero vezino de esta dicha feligresía y le productan de utilidad al año cinquenta reales vellon: Asi mismo ay una feria de ganados que se celebra el dia veynte y dos de cada mes y se regula la utilidad de ella en ducientos reales vellon que percive el comun de esta feligresía y los aplica tamvien para aiuda de los derechos de sisa y alcavala ...


Finalmente como curiosidade, paga a pena ver as normas polas que se rexían os salcedenses:



“Auto de buen gobierno del año de 1733”
1º. Que los Jueces que fueren en esta citada villa Señalen Casa de audiencia a las partes litigantes que pidieren justicia Y se abstengan de hacerla en Veredas públicas y partes indecentes, Campo descubierto, Y contraveniendo a lo Contrario Serán castigados Conforme a derecho.
2º. Que tengan Arca de tres llabes para Recober privilegios, Reales hordenes Y más papeles de dicha Villa.
3º. Que tengan Casa de cárcel fixa en donde poner los presos Que se ofrecieren Sin molestar a los naturales, Con apercivimiento de ser Castigados.
4º. Que agan sentar los maravedíes Y derechos en los Pleitos que se ofrecieren al fin de los suios Y del escrivano que de ellos diere fe, devajo las mismas penas Y de dies mil maravedies.
5º. Que dichos Jueces eligan alcalde de cárcel abonado para dar quenta de los presos devajo el mismo apercivimiento.
6º Que los dichos Jueces Castiguen a los Blasfemos, que no Juren ni Blasmen por el nombre de Dios Nuestro Señor ni de la purísima Virgen Sancta María su madre, ni de los Sanctos Y Sanctas Y Cosas Consagradas ni Jurar por ellos So las penas impuestas por Leies destos Reinos que executaran inviolablemente Con todo Rigor.
7º. Que no consientan en la Jurisdicción, personas amancebadas, alcahuetes ni echizeras, Y los que lo fueren Salgan de ella dentro de tres días mandándoles lo Cumplan Con las penas de Cien azotes Y la más de la Ley.
8º. Que no Consientan tabla de Juegos Y que ninguna persona Juegue naipes, dados ni otros Juegos prohibidos en días Festivos antes de la misa popular ni en días de trabajo pena de diez mil maravedies.
9º. Que no Consientan ni permitan que persona alguna traiga armas de las prohibidas ni espada mas de marca, adagas, ni cuchillos de orquilla ni puñales, pena de prision de pena Y de diez Ducados de multa por la primera Vez que fueren Cogidos en dicho delito, así de día como de noche.
10º. Que no Consientan anden en quadrillas Juntos de dos arriva ni entren en casas de mugeres Sospechosas, ni las acompañen al Río ni a la fuente, molino, horno Y romerías pena de quinientes maravedíes por la primera Vez Y por la Segunda Serán Castigados Conforme a la Ley: ni anden de noche disfrazados pena de Clavarle las manos, perdimiento de armas Y más que hubiere lugar.
11. Que ninguna persona Saque espada Contra otro, ni le hiera ni mate pena de clavarle la mano Y que se procederá a las más penas de la Ley.
12º. Que hagan que los hombres bagabundos de mal vivir Y ocupados Rufianes Salgan desta Villa dentro de tres días Con apercivimiento, Y que los taberneros Y vezinos desta villa no acojan en sus Casas ladrones, Rufianes, bagabundos, ni mugeres de mal vivir pena de quinientos maravedies por la primera Vez Y por la segunda de mil, Y tres meses de distierro, Y por la terzera Cien azotes.
13º. Que las hijas de familias estén Con sus padres Y devajo del Dominio dellos Y no les Consientan en casa aparte por el riesgo Y peligro en que se ponen Y que los tales Jueces Castiguen pecados públicos Y amancebamientos escandalosos Con el Rigos que se requiere.
14º. Que no consientan pesos ni medidas Falsas de qualquiera género que Sean Y castiguen a las personas que las tubieren Con el rigor que se requiere Y pasar a lo más que hubiera lugar.
15º. Que pongan todo Cuidado en mandar Y hacer Componer los Caminos, puentes, Calzadas Y malos pasos en esta Villa, Y que no consientan se cierren pastos comunes Y baldíos en perjuicio de los naturales ni tampoco las veredas Y caminos públicos.
16º. Que las ventas tengan encima de la billa Y medidas tornapolvo para que no se insucien las referidas billa, medidas Y vasos.
17º. Que las referidas Venteras no Crien serdos, gallinas, pollos, pollas, por lo que sucede de insuciar las medidas Y vasos por donde se bebe con apercivimiento de seren Castigadas Conforme a Derecho.
18º. Que no echen agua en el vino para aver de venderlo pena de mil maravedíes por la primera Vez Y por la Segunda Cien azotes Y dos años de distierro.
19º. Que las mozas solteras Que vienen de afuera a vivir a esta Citada Jurisdicion busquen amos Con quien havitar Y les sirvan, Y no estén a solas en casa Y en defecto Salgan fuera de ella dentro de tres días Con apercivimiento de proceder su merced Contra ellas Como hallare por derecho, Y alguno le diere la casa por la primera Vez quinientos maravedíes, Y por la segunda mil maravedíes, Y procederá Su merced Conforme a derecho.
20º. Que cada vezino en su testada Corte las zarzas, ramos Y otras Cosas para que no impidan el paso Y saquen el sombrero o montera a los que pasan así de a pie Como de a cavallo Con apercivimiento.
21º. Que cada vezino Cierre las testadas de sus propiedades En donde las tubiese Con apercivimiento de mandarles Cerrar a su Costa además de seren Castigados Severamente por la inobediencia.
22º. Que ninguna persona Sea osada a labrar en fuentes, Y ríos en donde Se bebe así la gente Vezinos Y pasajeros, Como también todo género de animales Y ganados, Solosí en partes Remotas, So las penas en que incurren Y lo más que aia lugar.
23º. Que los Vezinos de cada barrio tengan las referidas Fuentes limpias Y Con curiosidad para aver de beber en ellas, así los naturales Como pasajeros Con apercivimiento.
24º. Que qualquiera persona que tubiere medidas de todo género por Conferir Y marcar lo agan a tercero día Y no lo haciendo serán Castigados Severamente.
25º. Que ningún vezino ora sea pobre ora Sea Rico, Sea osado a ir Coger leña al monte Con azadones Y carros Y el que no lo hiciere, iendo con azadones Será multado en quatro reales por la primera Vez Y por la Segunda Doble, además de procederse Contra ellos Conforme a derecho, Y los de carro por la primera Vez quatro ducados Y por la segunda doble Y el mismo apercivimiento.
26º. Que sobre lo referido los guardias nombrados vigilen Con todo Cuidado, Y por Cada uno que Cojieren se aia de llevar el guardia dos reales poniéndole en la Cárcel pública Y sacándole la arma.
27º. Que los Citados varrios Compongan los Caminos Y veredas que se hallaren descompuestos, Calzadas, puentes Y más que fuere necesario, pena de que se procederá Contra ellos Conforme a derecho.
28º. Que ningún mozo o bagabundo así desta Citada Villa Como de afuera Sea osado a entrar en seranes o juntas en donde las mugeres estén ilando, ni éstas los admitan, ni se Junten más de tan solamente tres o quatro en Cada Casa Sin que puedan tocar panderos ni otros instrumentos algunos pena de que si se le aberiguase lo Contrario Serán Castigados Unos y otros soberamente Y se procederá Contra ellos Conforme a derecho.
29º. Que ningún Vezino Sea osado a embiar ganado al monte Sin pastor por los daños Y perjuicios que hacen a las haciendas de cada uno, ni los traigan pastando por los Caminos Veredas por los mismos daños Y perjuicios. Y portillos que hacen a las haciendas, Y el que lo hiciere por la primera Vez Será multado en ducientos maravedies Y para la Segunda doble, Y se procederá Contra ellos Según es de derecho.
30º. Que cada uno a lo adelante pongan presos a los perros por los daños Y perjuicios que hacen en los frutos, Y el que lo hallare Suelto lo pueda matar, Y en ésto los ministros de esta audiencia vigilarán con Cuidado Sacándole prendas a los que no les hubieran presos Y dando quenta a Su merced para proceder Contra ellos conforme a derecho Y castigo que merecen.
31º. Que las panaderas pongan pan suficiente Y Capaza igual a los precios del trigo, que sea Blanco Y limpio, Y las venteras no lo admitan no siendo así, Y no lo haciendo se sacará de dichas ventas Y se dará a pobres o se venderá Como valiere, además de proceder conforme a derecho.

Mecanismos y Sociología del Poder en un Coto Agrario de Dominio Vecinal: La “Villa” de Santa María de Salceda en el Siglo XVIII” de Juán Miguel González Fernández.
Curia Diocesana. Arquivo Histórico Diocesano de Tui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario