martes, 20 de junio de 2017

Ano de 1897. Un SALCEDENSE na Guerra de CUBA. Entrevista con don Manuel Fernández Veloso “Manuel do ZAPATEIRO”.


Manuel Fernández Veloso "do Zapateiro"



En febreiro do ano 1895 os cubanos alzáronse contra o dominio español, dando comenzo á Guerra da Independencia de Cuba.

Ante a insuficiencia do exército colonial español para sufocar a revolta enviaronse a Cuba reclutas da península, e un deles foi o salcedense Manuel Fernández "do Zapateiro".

A guerra rematou no ano 1898 coa rendición do exército español ante o avance do exército independentista cubano, quen contaba desde o inicio coa asistencia e apoio militar de Estados Unidos.

Cuba independizouse de España, pero cun goberno de Intervención Norteamericano ata o ano 1909, onde as presións cubanas para non continuar como colonias americanas forzaron a retirada de Estados Unidos, conseguindo unha República Cubana totalmente independente a cambio da cesión da base de Guantánamo que aínda hoxe está poseída por EEUU. Pouco durou a independencia xa que no ano 1912 os estadounidenses voltaron á intervir na illa.

Esta guerra foi a última das guerras coloniais que disputou o Reino de España en América, sendo o xerme da crise identitaria, social, cultural e política de España que xurdiu nese ano, denominada “A crise do 98”.






Entrevista con don Manuel Fernández Veloso, veterano de la guerra de Cuba

Acompañado del fotógrafo Balvino, nos acercamos al lugar de Castro para charlar con D. Manuel Fernández Veloso, más conocido por “Manuel do Zapateiro”, el que nos recibió muy atentamente, obsequiándonos con unas tazas del rico vino del Condado, de su cosecha.

Zapatero de gran fama en sus buenos tiempos, que cuenta sus días desde el 21 de junio de 1877, o sean 88 años cumplidos.

- Señor Manuel, ¿podría decirnos algunos detalles de la vida en nuestra villa, en sus tiempos de muchacho?

- Poco recuerdo, pues a los 18 años ya me llamaron al Ejército. Así todo, se que el pan de trigo lo iba a buscar a Tuy una vez para toda la semana Bernardino da Pexegueira, vendiéndose la libra a dos “perras” y a real; y el correo todos los días, también a Tuy, siendo el peaton por aquel entonces Manuel de Antonio de Ana, “O Fantasías”.

- ¿En que año fue llamado a filas?

- En 1896 fuimos a la Casa de Reclutas en Pontevedra; tambien fueron Severino de Curtinas y Agustín do Pazo; en esa quinta le tocaba ir a Cuba hasta el número 600, y el mío salió el 188.

-¿En que fecha se incorporaron?

- Salí de casa el 14 de octubre del 96, destinado al Regimiento Artillería de Montaña num. 3, de guarnición en el cuartel de Las Mercedes, en Lugo, haciendo tres meses de instrucción. Después nos mandaron con permiso hasta que nos avisasen, cuya notificación llegó a los nueve meses, participándome que había sido trasladado a Infantería, y la orden de presentarme en La Coruña, donde el día 15 de octubre de 1897 embarcamos en el crucero “Alfonso XII”. En el mismo iba el general Blanco, para relevar en la Capitanía General de Cuba al general Weyler. Desembarcamos en el Morro de la Cabaña, cerca de la Habana.

- Ya en Cuba, ¿qué misión le destinaron, y que armamento usaban?

- el fusil “Mauser”, nuevo por aquel entonces, y mi batallón del Regimiento Guipúzcoa núm 35, a tareas de limpieza contra los guerrilleros, recorriendo las provincias de La Habana, Santa Clara y Matanzas; misión peligrosísima, por las emboscadas que nos tendían entre los inmensos platanales.

- ¿Recuerda algún lugar histórico?

- Estuve en Buenagay, lugar en que mataron al célebre cabecilla Antonio Macedo, contando allí que cayó traicionado por sus propios compañeros, al no simpatizar con ellos la participación americana, pues su pretensión era la total independencia, y que a no ser así “más valía una madre mala, que una madrasta buena”.

- ¿Cuanto tiempo permaneció en Cuba?

- Hasta la capitulación total, cuyos dias anteriores fueron horribles, siendo en Matanzas donde nuestro batallón arrió la bandera de España, cuyo hecho, aun hoy al recordarlo se me llenan los ojos de lágrimas.

- ¿Y regresaron?

Embarcamos en el mismo Matanzas el 5 de enero de 1898, en el mercante “Patricio Santos Tregue”, y después de veinte penosos días llegamos a Barcelona, todos rotos, en alpargatas y con tres pesetas. El mismo día también llegaba otro barco con repatriados de Filipinas. Yo venía enfermo de las “maleitas”, y en el tren era asistido por la Cruz Roja.

-¿Guarda algún recuerdo de la participación en aquella campaña?

- Este reuma, que tanto me fastidia en las piernas, a causa de tener que vadear un rio con el agua hasta la cintura, el día 8 de diciembre del 97, y la gratificación que me da el Estado, como superviviente de tal epopeya.

- Se acerca la romería de la Concepción; ¿podría contarnos algún detalle de las de entonces?

- Antiguamente la romería se hacía por barrios, pero por mediación de don Leopoldo Boente, en 1908, se logró que se uniera toda la parroquia, haciéndoles en dicho año un descuento de dos reales a los socios del barrio de Arriba, por haberles tocado a ellos tener la fiesta del año anterior. Solo se celebraba el sábado y domingo.

- ¿Alguna vez fué usted de la comisión?

- En el año 1912, con Domingo de Castro, Ramón do Tendeiro (no recordando los otros), amenazada por la música de Soutelo y los gaiteros “O Troncoso” y “Domingos do Crego”.

- ¿Eran mejor las fiestas de entonces, o las de ahora?

- Por mi viudez, no muy lejana, y mis achaques, no voy a ellas; ahora serán muy costosas y con mucha afluencia de gentes, pero más típicas y divertidas las de aquellos tiempos; sobre todo en las vísperas, que entre cada remesa de música y gaitero, se echaba una tirada de fuego de lucería de Darío de Cabreira.

FLORENCIO PÉREZ


El Pueblo Gallego. 31 de julio de 1965










1 comentario: