Antigamente celebrábase unha
verbena na festividade de San Benito no barrio de Pegullal
en Santa María de Salceda. Conservamos testemuña documental delas a través da
crónica negra que quedou de algunha pelexa e altercados, que non podían faltar
nunha boa festa:
En la romería celebrada en Salceda día de San Benito, se libró una verdadera batalla entre los mozos de aquella parroquia y otros de Cabreira y Alján, resultando gravemente herido de arma blanca el joven Nemesio Carracedo Veloso, domiciliado en el primero de dichos lugares.
También recibió lesiones, aunque leves, su
convecino Jenaro Carracedo Justo. Como presuntos autores de dichas heridas, han
sido presos y puestos á disposición del juez de Tuy, los portugueses Antonio
Foraquin da Silva (a) Almeida y Joaquín Pereira, de 37 años y 19,
respectivamente.
El
Correo de Galicia 27 de marzo de 1914.
En la parroquia de Salceda (Tuy) apareció el cadáver de Francisco Cortiñas Alvarez, vecino de la misma.
La víspera del día en que apareció muerto, había ido á la fiesta de San Benito del
Pegullal, cerca de su casa.
Por la noche regresó á aquélla completamente
embriagado, y, al reconvenirle su esposa por el estado en que llegaba, la
maltrató y pretendió pegar también con una azada á su padre político.
Durmió profundamente toda la noche, y al
levantarse por la madrugada, cogió un revolver y se metió en un cobertizo,
disparándose allí los tiros que le ocasionaron la muerte.
Créese que el motivo del suicidio ha sido la
difícil situación económica en que se encontraba.
El
Eco de Galicia Órgano de los gallegos residentes en las Repúblicas
Sud-Americanas. 20 de agosto de 1905
Pero un día fatídico foi o 21 de marzo do ano 1901, data na que se
fraguou na verbena de San Benito o xerme do crime que cometeu Domingo Baltasar “o Guapo”:
O CRIME de BALTASAR “o GUAPO”
Según parte oficial de la Guardia Civil del puesto de Porriño, podemos ampliar, aunque poco, los detalles del homicidio ocurrido en la parroquia de Budiño, de aquel distrito y del que dimos ayer cuenta.
La
víctima de este crimen, Francisco Pérez Alfaya, de 59 años de edad, fué muerto
en su propio domicilio de un tremendo golpe que en la cabeza le asestó con un
palo su convecino Domingo Baltasar González, de 22 años y oficio labrador.
Lo
que no está bien aclarado es la causa originaria del homicidio, que parece ser
fué motivado por una disputa sostenida entre ambos.
El
agresor, inmediatamente de realizar el crimen huyó de la parroquia, consiguiendo
internarse en Portugal, por cuya razón no ha podido ser capturado.
El
Diario de Pontevedra. Periódico liberal. 17 de abril de 1901
Dicían
de Domingo Baltasar que era un rapaz conflitivo, de carácter pendencieiro e
provocador, “se las echaba de guapo”,
tiña 22 anos de idade, vivía en Budiño e dedicábase ás tarefas do campo como a
maioría dos seus veciños.
O
21 de xuño de 1901 xunto co seu pai, coincidiron con José Pérez, veciño de
ambos, na romaría de San Benito de
Pegullal que se celebraba en Salceda.
Nun
momento da festa, Baltasar comezou unha forte discusión co seu pai que rematou en
golpes ata que interviu José Pérez en auxilio do mais vello, conseguindo que
remitisen as agresións. Pero o rancoroso
Baltasar que tiña mal perder, gardoullas ...
Tres
semanas despois, o 13 de abril de 1901, estando José Pérez na eira da súa casa preparando
unhas vimbias para atar as viñas, preséntouse de imprevisto Baltasar e sen
mediar palabra algunha botoulle as mans ao pescozo. Sen poder defenderse José
caeu ao chan ao tempo que pediu auxilio. Ante os berros de socorro, saíu na súa
axuda o seu pai Francisco Pérez Alfaya quen nese momento tamén estaba na casa.
Baltasar
liberou a José e focalizou a súa ira contra Francisco, colleu un pau e pegoulle un forte golpe na cabeza que o fixo derribar instantáneamente ao chan, e para
rematalo aséstoulle outro broucazo no pescozo, causándolle unha fractura no cranio
e unha conmoción cerebral, provocándolle a morte poucas horas despois.
Baltasar
consciente do mal que fixera fuxíu cara a Portugal, manténdose prófugo da
xustiza durante 3 longos anos.
En
1904 percibindo certa relaxación no cerco sobre a súa captura, Baltasar comezou
a merodear polas parroquias próximas ocultándose da Garda Civil, ata que en setembro
de 1904 foi detido. Tras o pertinente interrogatorio confesou a autoría do
crime.
O
2 de marzo de 1905 celebrouse a vista xudicial e Domingo Baltasar foi declarado
culpable de causar a morte de Francisco Pérez Alfaya e condenado a 12 anos e un
día de prisión e ao pago de 2000 pesetas de indemnización á familia da vítima.
Por la Guardia civil de Porriño ha sido capturado el vecino de la parroquia de Budiño, Domingo Baltasar González, que desde 1901 se halla reclamado judicialmente, como autor de la muerte de su convecino Francisco Pérez Alfaya, realizada el día 13 de Abril del citado año.
Dicho sujeto merodeaba ocultamente por la
comarca, donde era temido por su carácter de pendenciero, haciendose el guapo.
Confeso de su delito fué entregado al
Juzgado de instrucción de Tuy.
La
Correspondencia Gallega. 24 septiembre 1904
La Guardia civil del puesto de Porriño acaba de prestar un importante servicio, capturando, después de tres años de pesquisas inútiles, al vecino de la parroquia de Budiño, Domingo Baltasar González, autor del asesinato de su convecino Francisco Pérez Alfaya, cometido el día 13 de Abril de 1901.
El detenido se las echaba de guapo,
siendo de carácter pendenciero y provocativo, y hace tiempo que merodeaba
por las parroquias del mencionado distrito, ocultándose á la acción de la
justicia.
Confeso del delito mencionado, ingresó en la
cárcel de Tuy á disposición del Juzgado del partido.
El Diario
de Pontevedra. 24 septiembre 1904
Hoy se celebrará en la Audiencia la vista del proceso de Tuy contra Domingo Baltasar por muerte violenta de su convecino José Pérez Martínez.
El hecho ocurrió hace cinco años cerca del
Porriño, pero por haberse ausentado el delincuente á Portugal no pudo celebrase
hasta la fecha el juicio.
Pide el fiscal la pena de 14 años, 8 meses y
un día de reclusión. La defensa está encomendada al abogado D. Prudencio Landín
con el procurador D. Daniel Barros.
Diario
de Pontevedra. 2 de marzo de 1905
Se vió ayer ante el Jurado en nuestra Audiencia, la causa incoada en el Juzgado de Tuy, contra Domingo Baltasar Gonzalez, por el delito de homicidio.
Según la relación Fiscal, el procesado venía
enemistado desde hace tiempo con su cuñado José Pérez, vecino de Budiño, por
haber salido el último en defensa del padre del Domingo á quien este amenazara
de palabra y obra en la fiesta de San
Benito de Pigullal.
Llegado el 13 de Abril de 1901 y estando
el José Pérez en la era de su casa limpiando unas mimbres para atar la viña, se
presentó allí el Domingo y sin mediar palabra alguna echó las manos al pescuezo
del José tirándole al suelo, por lo que dió voces demandando auxilio, á las
que acudió su padre Francisco Perez y al que acometió enseguida el
procesado, con un palo, y pegándole primero en la cabeza cayó al suelo y yá en
esta situación le dió otro en el cuello, causándole la fractura del cráneo
y una congestión y meningitis cerebral, por consecuencia de las cuales
falleció á las doce de la noche del mismo día.
Preguntado el procesado este niega ser autor
del hecho que se le imputa y recibida la prueba el Presidente suspende la
sesión hasta las tres y media de la tarde.
Reanudada, el Ministerio público pide en su
informe se condene al procesado á la pena de 14 años, 8 meses y un dia de
reclusión temporal, costas é indemnización de 2.000 pesetas á la familia del
interfecto.
La defensa encomendada al señor Landín,
refuta algunas de las afirmaciones hechas por el Fiscal y dice que su
representado al ejecutar los hechos relatados, lo hizo por miedo y obedeciendo
á una fuerza insuperable, al ser acometido por parte del interfecto y del hijo
del mismo, sin intención de causar un daño tan grave como el que produjo,
solicitando del Jurado un veredicto de inculpabilidad.
Hecho el resúmen por el Presidente, el
Jurado se retiró á deliberar dictando un veredicto de culpabilidad, pero
apreciando una circunstancia atenuante, pronunciando luego sentencia la Sala
por la que se condena al Domingo Baltasar Gonzalez á la pena de 12 años y un
día de reclusión temporal y 2000 pesetas de indemnización á la familia del
interfecto.
La
Correspondencia Gallega. 3 de marzo de 1905
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